miércoles, 29 de agosto de 2007

Feliz Aniversario.




No era nada, ese sentir despacito que trepaba desde su vientre, se acomodaba en el pecho y mandaba señales a su cerebro, no era nada, tan solo un poco de miedo. Miedo que parte de las decisiones dificiles; como aquella, tan rápida, tan abrupta, tan abrumadora. Solo ahora pasado un rato sentía los primeros síntomas de esa decisión: el silencio a su alrededor y los gritos ahogados en su vientre; las paredes que sin explicación alguna, caían una tras otra; y la pena, la pequeña pena, pena que comenzó como una chispa de fuego leve que no daña a nadie, pero tras un rato, es fuego abrasador que quema desde dentro, fuego que desgarra, fuego que se aferra como pequeños dedos estrangulando, negandose a caer, rasgando, rompiendo, pesando en su cuerpo...junto con los gritos, gritos nacidos en su garganta y fuera de ser silenciosos han congelado el mundo a su alrededor.
Al pie del abismo el fin comienza a deshojarse, pequeños pétalos carmesí, resbalan lentamente por sus piernas, pero a medida que recorren los miembros surcando, marcando, sellando: para no olvidar, el otoñal descenso se transforma en tormenta invernal; congelando todo ardor, todo vestigio de vida que albergaba. Ríos y ríos resbalan ahora, limpian, lavan toda culpa, todo temor, toda tristeza...con su fuerte trepidar rompen el suelo, rasgan el silencio, sellan al fin...el fin


Vicente...No, no era ese el nombre en la lápida, no era de aquel el cuerpo en la sepultura, sino el suyo. No había tiempo aún de que fueran dos, aún era de ella de quien se estaba deshaciendo.

sábado, 18 de agosto de 2007

Ha muerto, descansa en paz, Anakin, y que los culpables de tu muerte paguen por su delito. Estimado compañero la Consue,tu familia y yo te recordaremos por siempre... No eras una mascota, eras un miembro de este equipo.

La maldad del hombre tiene niveles insospechados.


Con infinita tristeza
La Secretaria.

domingo, 5 de agosto de 2007







Fácilmente me pierdo entre mis fantasías, pero tú no eres una de ellas, religiosamente te espero, mañana tras mañana, te veo subir a mi vagón, siempre en la misma estación; siempre a la misma hora, silenciosa y ansiosa serpenteo, me deslizo , me diluyo entre la gente para ubicarme justo a tus espaldas, cierro los ojos e inhalo ese aroma a jabón y a virilidad que exhalas, eres como el macho alfa: todo hombre, todo testosterona, todo sensualidad...y comienza el viaje...
Imágenes me bombardean, me aferro al pasamano y tu aroma me inunda, me obliga a pensar, me pierdo entre mis pensamientos, laberintos de olores me recuerdan lo viva que estoy... y lo húmeda que me puedo poner en solo unos segundos...
Dos manos abren dos piernas, una lengua en dos labios, y la gente mira, estupefacta, emocionada, caliente.Dos manos recorren dos pechos amenazantes con romper la blusa de secretaria que los sujeta, a través de la tela, dos pezones marcan la diferencia entre las otras y yo.
-me prometes que no se lo contaras a nadie-
-a nadie, linda, esto es lamer.
-mmm...
Y la gente mira, estupefacta, emocionada, caliente
....y el viaje continua...
El vidrio que se empaña tras una respiración agitada, dos respiraciones agitadas, miles de respiraciones agitadas se esconden tras miles de ojos presurosos, deseosos de que todo acabe o todo continúe, depende desde donde se mire.
Yo quiero que todo continúe, que no acabe o acabar mil veces, deseo extender esa lengua tuya hasta que mida metro y medio o más, que todo tú mida más, tus manos enormes sobre mi, tus ojos eternos sumergidos en mi, tu pecho abarcándome entera, y tu sexo, tu sexo de mil metros, hasta que me parta por la mitad, hasta que salga por mi boca...

-¿fue demasiado?, me dices mientras grito incontrolable... no, nunca es demasiado
Y la gente mira, estupefacta, emocionada, caliente
Pienso en lo fácil que resulta montarme sobre ti, lo difícil que resulta penetrarme, es que eres enorme, suspiro; mis dulces líquidos que inundan mi sexo y el tuyo facilitan la tarea de ambos, milímetro a milímetro siento como entras, cada pliegue, cada surco me estremece, me indica la senda de pasión que vas dejando en mi interior, me estremezco, no me puedo controlar, mi cuerpo tenso sobre el tuyo, no puedo detener esa sinuosidad de nuestros movimientos, tus manos que se marcan sobre mi y me indican cual es el ritmo, primero suave, subo y bajo lentamente marcando pieles con fuego, y después rápido tan rápido que en mis ojos explotan luces incandescentes que por momentos me dejan ciega, y dejo de ver los ojos que nos miran, la gente que nos mira estupefactos emocionados, calientes...

Las luces se detienen, creo que explote, pero no es así, el tren se detuvo, llegamos a la estación, te debes bajar, retorno a la realidad; húmeda, agitada e insatisfecha...nada puedo hacer por el momento, mi viaje debe seguir. Busco tus ojos a través del cristal, solo deseo grabar tu imagen hasta nuestro próximo encuentro, me sonríes, me guiñas un ojo y en mi mente escucho tu voz:

-no te preocupes terminamos mañana
y la gente mira estupefacta, emocionada y caliente...